miércoles, 15 de febrero de 2012

ACERCA DEL RENCOR


El rencor es un sentimiento, entre tantos, propio e inherente al hombre. La naturaleza humana es tan compleja que tiene diferentes matices para cada emoción.Y el rencor es un matiz del odio, ya que es rabia gestada por un acto realizado injustamente en nuestra contra por un ser querido; y cuando un ser querido nos provoca un daño que no esperábamos, un daño que calificamos como traición, indefectiblemente, después del dolor y la humillación, sobreviene el rencor.
Etimológicamente la palabra rencor proviene de rancio,algo que ha perdido la frescura y está descompuesto; así el rencor es un sentimiento estancado que termina descomponiendo todo a su alrededor, desde la salud emocional hasta la salud física. Muchos sostienen que el cáncer se origina en un profundo rencor alimentado durante años.
No es malo sentir rencor, es humano, es normal. Lo malo es alimentar ese rencor reviviendo la ofensa continuamente o también, haciendo la negación de lo que se siente.A veces nos sentimos tan heridos que toda nuestra energía la ponemos en recordar cada detalle de la ofensa, revivimos una y otra vez la situación como si pasáramos mil veces la misma escena de la película. Otros, tienen tanta culpa por sentir ese sentimiento negativo que lo ocultan y lo tapan como si no existiera haciéndoles creer a los demás, y lo peor, a sí mismos, que no existe, pero que lamentablemente sigue estando porque es una situación interna no resuelta.
Y como todos los extremos son malos, hay que buscar la manera de poder superar esto.Y la pregunta del millón es ¿cómo hago para liberarme del rencor?
Primero debo bucear en las profundidades de mi interior identificándolo, sacándolo a la superficie sin temor y sin culpa, atediendo a las emociones que me provoca aquí y ahora, al tiempo y a la distancia, poniéndome en papel de observador de la escena. Y cuando logre darme cuenta de que ya ha perdido su fuerza entonces estaré en condiciones de mirarlo a la cara y será el principio de la superación. Analizar la situación objetivamente. Preguntarme cuánto de lo que que pasó fue responsabilidad mía, por permitir, por no querer darme cuenta, por callar, por confiar ingenuamente. Entonces, cuando pueda reconocer que no fui una víctima totalmente inocente, seré capaz de correrme de ese lugar y posicionarme en otra perspectiva. ¿Qué me aportó esa experiencia a mi vida? o ¿Qué beneficio me aporta seguir sosteniendo mi rol de víctima?.
El rencor se disuelve perdonando y quizás, a quien más me cuesta perdonar es a mí mismo. El rencor es altamente nocivo para quien lo siente y sustenta.¿No será que mi forma de auto castigo es alimentando el rencor?
Siempre pensé que perdonar era olvidar y como no podía olvidar creía que nunca perdonaría. Entonces creé este aforismo cuando pude perdonar:"Perdonar no es olvidar, es recordar sin rencor"

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